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Propuesta 1

Propuesta 2

ESTADO DEL APARTAMENTO ANTES DE REALIZAR LA REFORMA:

REFORMA DE UN APARTAMENTO EN PEÑÍSCOLA, CASTELLÓN

Se trata de una reforma en un apartamento de la costa de Azahar, en el pueblo costero de Peñíscola.

El apartamento se componía de una cocina y una sala de estar que compartían en un mismo espacio, dos habitaciones y un baño. 

Todas las estancias del apartamento son exteriores, con vistas a la playa y al mar. El apartamento cuenta con una terraza a la que se accede desde la sala de estar.

Los propietarios querían hacer una renovación total de los espacios, nos explicaron sus necesidades y les hicimos dos propuestas.

 

Para la primera propuesta decidimos utilizar colores vivos y a la vez que éstos transmitiesen serenidad y frescura. Buscando cierta sintonía con los colores del mar, elegimos el blanco, el rosa, el turquesa y los colores tierra. Queríamos que el apartamento aprovechase toda la luz posible, ya que al estar junto al mar en primera línea, la luz es más intensa y viva.

Para el suelo optamos por un mármol de carrara. Las particiones son de color blanco, el toque de color lo ponen el mobiliario y los vinilos elegidos.

 

Al entrar a la vivienda un vinilo a mano derecha nos recibe, en él se ven flores con tonos rosas, verdes y azules.

Para la cocina quisimos tonos claros, por ello los muebles son blancos en líneas puras, con tiradores uñeros metálicos, y la encimera es de granito gris con detalles rosas propios de esta piedra.

El suelo de la cocina es diferente al del resto de la vivienda, elegimos mosaicos grises formando flores granates.

Los pilares vistos de la sala de estar se ocultan de diferentes maneras. Uno de ellos se oculta en el interior del armario de la entrada, que es blanco con puertas correderas.

 

Para la sala de estar propusimos estanterías que siguiesen la línea de otro pilar visto y decidimos ocultarlo con la misma madera de las estanterías. Un mueble bajo acompaña a las estanterías. Estos muebles son de madera de olmo maciza con acabado en turquesa y en parte queda a la vista la madera natural, generando un aspecto envejecido.

La mesa central de sala de estar es de vidrio templado, debajo de ella hay una caja blanca donde poder apoyar revistas.

El sofá es de tela en tono rosa palo y la alfombra turquesa con detalles dorados.

Para la habitación principal optamos por mobiliario en madera oscura, en cambio, el armario chino es turquesa con detalles dorados, lo que aporta color a la estancia. La lámpara de techo es estilo clásico en color turquesa. La colcha de la cama en color blanco, dando únicamente color con los cojines.

La habitación secundaria tiene cama nido en madera oscura, y una cómoda en madera maciza envejecida en color claro. Propusimos colocar un vinilo en el que aparece una pasarela de madera hacia el mar, dando la sensación de estar en ella. La colcha nuevamente en blanco, dando color con los cojines. La lámpara es estilo clásico en blanco.

 

En el baño se creó una encimera blanca en forma de L que recoge tanto el lavabo, siendo éste una pieza en forma de cuenco de mármol, como el inodoro, que queda integrado y suspendido por medio de una subestructura interna. La ducha tiene su base hecha de resina, imitando al mármol y su mampara es de vidrio. El espejo es del S.XIX en tonos dorados y acorde con ello elegimos una lámpara estilo clásico en color blanco al igual que en las habitaciones. Para el revestimiento del baño elegimos uno de la marca Roca imitando al mármol.

 

Para la segunda propuesta volvemos a utilizar tonos vivos para el mobiliario y decoración. Las particiones son blancas y suelo de mármol, salvo en la cocina, que optamos por suelo porcelánico blanco.

Para la cocina mantuvimos como en la primera propuesta los tonos claros, por ello los muebles son blancos en líneas puras, con tiradores uñeros metálicos, y la encimera por su parte es de mármol al igual que el suelo.

Esta vez el mobiliario de la sala de estar, la estantería y el mueble bajo son en madera maciza en color oscuro, y tienen la misma forma que en la primera propuesta. El sofá es de tela en color blanco, la mesa de vidrio templado y debajo de ella hemos diseñado una caja blanda de tela en tonos rosas, blancos, granates y dorados donde poder dejar revistas. El cuadro de encima del sofá es una composición de diferentes texturas y formas.

La lámpara de techo es creación de Thinking of Colors, diseñada a base de paralepípedos de diferentes tamaños unidos por barillas de metal a un eje central. Esta lámpara es personalizable, tanto el color como el material de sus componentes.

 

En esta propuesta la habitación principal deja de existir y se convierte en un comedor con zona de lectura. Para el comedor hemos optado por una mesa central de vidrio y sillas provenzales con asientos de colores, en los tonos de Thinking of Colors como son el rosa, el verde y el azul. En la zona de lectura quisimos poner dos cilindros de tela como asientos y una mesa a la medida de éstos. Estos asientos también llevan los colores de Thinking of Colors.

Para hacer más amplio el espacio y que el mar pudiera ser observado desde más puntos, diseñamos dos espejos con un toque renacentista en color blanco.

La habitación de esta propuesta tiene un cabecero con relieves en color blanco y la parte superior acabada en blanco liso.

La colcha de la cama es blanca, damos color a través cojines de la misma. Las mesillas son en vidrio templado y en su parte inferior pusimos una caja en cada una de ellas en tonos lilas que se abren hacia el exterior.

Las lámparas son de madera natural.

En la pared, al igual que en el comedor, preferimos colocar un espejo blanco estilo renacentista, en el que se refleja el mar y genera amplitud a la estancia.

 

 

 

 

 

 

 

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